EL QUÉ DIRÁN.

EL QUÉ-DIRÁN.

¡¡%%/&(%&#$&R$&/$!!

Listo… me desahogué.

Para los que no entienden las groserías cibernéticas, esa simbología anteriormente plasmada, es la manera de expresar una molestia muy grande, unas ganas intensas de insultar a los que me rodean pero que es tan grande que no se puede plasmar con ninguna palabra del Diccionario ni ninguna expresión del argot venezolano (o internacional).

¡Qué desagradable es la gente hipócrita! ¡Qué decepcionante es la gente malagradecida! ¡Qué impotencia con la gente chismosa! ¡Qué rabia con los maleducados! ¡Que sinvergüencería con las personas safriscas e infieles!... Que decepción.

Todos alguna vez en esta vida hemos sido decepcionados por muchas personas, y aunque no nos guste admitirlo, hemos decepcionado a otro poco, y sólo cuando nos pasa es que entendemos como se habrá sentido la persona a la que se lo hicimos.

En el mundo estamos rodeados de personas cuya profesión no-oficial es la de: "Opinadores No Solicitados". Son ese tipo de personas que siempre tienen algo que decir aunque nadie les pidió su opinión. Son especialistas en meterse en lo que no les incumbe y tienen un doctorado en psicología barata.

Son el tipo de persona que si te casaste joven opinan que hiciste mal porque no disfrutaste de la vida, pero son ellos mismos los que te dicen (si tienes más de 30 -si eres mujer-, o más de 40 -si eres hombre- y estás soltera o soltero) que cómo es posible que a esa edad aún no te hayas casado, que qué va a ser de tu vida sin un esposo o esposa.

Esas personas son las que creen que si te casaste temprano es porque tienes algo malo o si no te casaste temprano y sigues soltera también es porque tienes algo malo.

Esas "Opinadoras No Solicitadas" generalmente son mujeres resentidas y de poco quehacer, aunque también los hay hombres.

Ellas son las que opinan y están pendientes de cuando te casas. Al casarte, están pendientes de cuando saldrás embarazada. Si sales embarazada, de cómo es tu vida. Son, dicho en criollo: chismosas sin vida propia.

Esas "Opinadoras" generalmente están casadas, y {por favor, usen tono sarcástico al leer lo siguiente} viven una vida estupenda, son felices a más no poder, nunca les falta nada, todo es maravilloso. Sus hijos e hijas educadísimos... Viven una vida de película, lo máximo, lo mejor... Y por eso son muuuuy sabías y su sabiduría tienen que compartirla con tooodas esas pobres mujeres solteras y casadas que no saben de la dicha de la que ellas son protagonistas...

Esas "Opinadoras No Solicitadas" simplemente son mujeres tristes, con serios vacios emocionales en sus vidas que intentan llenarla con la vida de los demás.

Conozco decenas de mujeres (y unos cuantos hombres también) que se la pasan en eso. Y también conozco otro lote de personas más que se la pasan enviando mensajes indirectos por cualquier medio, llámese Blackberry MSN, Facebook o Twitter, esperando que le llegue a ese ser chismoso o chismosa, (o quizás sólo sea otro lote de personas vacías que andan pendiente de que haya personas pendiente de ellas).

Amigas y amigos: Si hablan de ti, que hablen. Si no hablan de ti, que no hablen. Frases hechas abundan en internet que dicen que si hablan de ti es porque te envidian o si hablan de ti es porque estás haciendo algo y si no hablan es porque no haces… Por favor, basta de puntas, de indirectas, de conflictos. Deja a los chismosos ser… porque cuando los dejas ser, los ignoras… y dejaran de ser chismosos porque ellos saben, por ser chismosos, que a nadie le gusta los chismosos y si los ignoras, nadie les para y dejarán de serlo… Es confuso, pero sé que se entiende lo que quiero decir.

Cuando eras chamita y en el colegio te fastidiaba algún compañero ¿qué hacías? Ignorar. Sí, IGNORAR. Tú no te la pasabas escribiendo detrás del cuaderno “Tu envidia me fortalece” porque sabías que nadie lo leería y lo que querías era sacártelo de encima. ¿Entonces? IGNORABAS.

Pero háganlo bien: IGNORAR. Ignorar equivale a imaginar la NO-EXISTENCIA de ese ser, de lo que dice de ti, de lo que opina de ti. Porque si pretendes vivir tu vida tratando de satisfacer a todos perderás tu vida y no satisfacerás a nadie. Tan sencillo como eso. Al único que tienes que satisfacer y con el único que debes quedar bien siempre –SIEMPRE- es con Dios, que es el que de verdad te pedirá cuentas de cada palabra dicha, de cada acto hecho, de cada omisión hecha, y de cada paso dado.

Ignoremos, ¡ignora! No es tan difícil. Haz lo que en tu corazón quieres hacer. Haz lo que consideres correcto. Haz lo que Dios quiere que hagas con tu vida: Viviéndola para servir a Su propósito, ayudando, usando tus dones para bien, trabajando honradamente, teniendo un matrimonio santo a los 18 años o a los 50 años si es cuando se puede porque apareció la persona correcta, teniendo tus hijos apenas te casas o teniéndolos 10 años después, ¡¡¡¡¡en fin!!!!! Lo que quieras.

-¿Y si hablan? - te preguntarás...

Pues que hablen si quieren y se callen si quieren, total, como dice una amiga que quiero muchísimo: “en el Cielo hay un Dios que para abajo ve y no hay nada mejor que un día después del otro.”

Recordemos que Dios reprueba el chisme:

“La boca del necio es quebrantamiento para sí, y sus labios son lazos para su alma. Las palabras del chismoso son como bocados suaves, y penetran hasta las entrañas.” Provervios 18;7-8.

“Yavé dijo a Moisés (…) No calumniarás a los de tu pueblo.” Levíticos 19: 1,16

 “El que vigila su boca protege su vida, el que abre demasiado sus labios acaba en la ruina.” Proverbios, 13:3) 

 “Que no tengan que llamarte chismoso, y no seas insidioso al hablar, porque la vergüenza pesa sobre el ladrón y una severa condena sobre el que habla con doblez.”Eclesiástico 5:14.

“Hermanos, no se critiquen unos a otros. El que habla mal de un hermano o se hace su juez, habla contra la Ley y se hace juez de la Ley. Pero a ti, que juzgas a la Ley, ¿te corresponde juzgar a la Ley o cumplirla? Uno solo es juez: Aquel que hizo la Ley y que puede salvar y condenar. Pero, ¿Quién eres tú para juzgar al prójimo?” (Santiago, 4:11- 12) 

Tu vive tu hoy… Dios te bendecirá.

Por: Liza Moussa.

Escrito durante el año 2012.