sábado, 31 de julio de 2010

El Dinero No Importa.




Efectivamente, así como lo digo: El dinero no importa.



No voy a escribir el típico escrito cliché sobre el dinero, el capitalismo, los bienes materiales, no… eso ustedes muy bien lo saben, sólo quiero relatarles una historia… pónganle el nombre que quieran al protagonista, pero yo lo llamaré PEDRO porque es un nombre muy común y nadie se sentirá aludido.



La historia comienza así:



Un muchacho llamado Pedro era un chico como cualquier otro, con aspiraciones, metas y sueños. Sus padres eran de una situación económica muy precaria pero se esforzaron para darle a su hijo una profesión…


Este chico, Pedro, luchó con todas sus fuerzas por convertirse en profesional, y consiguió a una mujer que compartía su mismo ahínco de superación. Por fin había conseguido a su alma gemela, una persona que lo conoció en su peor momento y lo estaba acompañando en su ascenso. Concibieron un hijo, precioso, por lo cual Pedro se seguía esforzando más y más para dar a su familia lo que no le pudo dar la suya.



Y Pedro se levantaba todas las mañanas a las 6 a.m. para ir a su sitio de trabajo, trabajaba todo el día, a veces corrido, sin almorzar, o almorzando a deshoras. Llamaba 3 o 4 veces a la semana a su esposa para avisarle que no podía ir a almorzar, y enfrascado en su trabajo, llegaban a ser las 8 p.m. y él todavía allí.



Cuando llegaba a su casa, ya eran como las 10 u 11… o a veces hasta más, y llegaba consiguiendo la casa impecable, el bebé durmiendo, y su esposa reposando en la cama matrimonial. Él, silenciosamente se duchaba, y acostaba a dormir para al día siguiente, nuevamente a las 6 a.m. levantarse y continuar con la rutina… Tanta era la rutina que no se dio cuenta cuando su hijo comenzaba a pararse en la cuna… o cuando lo mudaron a un cuartito diferente… o cuando dejó de orinarse en los pañales… o cuando dijo su primera palabra “mamá”… o cuando vestidito con su uniforme de colegio preescolar, con su carita orgulloso, lo llevó su mamá a su primer día de clases… no… no se dio cuenta de nada de eso.



Pasaba el tiempo y el hijo crecía, y Pedro seguía luchando por darle todo a su hijo y a su esposa. Pero sucedió que un día Pedro se comenzó a fijar en otras mujeres, mujeres que estaban despiertas durante el día, y él veía a diario, no como su esposa que luego de tantas labores todavía se quedaba hasta tarde esperándolo y él no volvía y terminaba por dormirse… consiguiéndola siempre así.



Pues bien, Pedro se comenzó a fijar en hermosas mujeres, hasta que terminó por pedirle el divorcio a su esposa. No entraré en detalles polémicos de cómo se divorciaron ni qué sintió la mujer. Pero Pedro, consciente de su tarea, y muy generoso como era y con la intención de darle todo a su hijo, le fijó una obligación de manutención extremadamente generosa…

Pues, Pedro se liberó de una esposa y disfrutaba de mujer en mujer. Haciéndole regalos caros a esas mujeres quienes, al fin y al cabo, sólo lo utilizaban… Es que Pedro ya podía hacer regalos generosos, podía gastar dinero en restaurantes que sólo podía añorar desde las ventanas, podía comprar carros caros o relojes de marcas, o lentes blindados… Podía, porque trabajaba para eso.



El dinero, luchaba por lo más importante para él: el dinero. Dinero para comer. Dinero para educarse. Dinero para vestirse. Dinero para comprar terrenos. Dinero para un carro. Dinero para una camioneta. Dinero para relojes… Dinero… Dinero… Dinero para todo lo que te puedas imaginar. ¡Lo tenía todo! Tenía tanto, pero tanto dinero, que hasta lo regalaba (generosamente, claro).



Pero pasó que un día, trabajando hasta las 10 de la noche, desde algún rincón donde se encontraba su ex esposa, recibe una llamada de ella. Él se extraña porque todo estaba solventado: el niño recibía una generosa manutención, no le faltaba comida, no le faltaba techo, no pasaba frío, no pasaba calor, estaba relativamente saludable, a pesar de que tenía una gripe que hacía meses que no se le terminaba de curar, pero del resto, tenía todas las comodidades del mundo… ¿por qué será que ella lo llamaba a él y a esa hora?



Él contesta la llamada, saluda normalmente, y luego: silencio… abre la boca en forma de un grito mudo… sus ojos se desorbitan de su rostro… su corazón comienza a palpitar a mil por hora… y una lágrima resbala por su mejilla izquierda, mientras se queda inmóvil en su silla empresarial… No supo cuánto tiempo se mantuvo así… Pero se tocaba el pecho como si quisiese sobarse el corazón para que le dejara de doler…



Se levantó abruptamente, y fue a su auto (último modelo también). Lo encendió y aceleró hasta llegar rápidamente a una calle concurrida. Se bajó del carro, y corrió hasta la Sala de Emergencias de una Clínica capitalina en donde se consigue a ex esposa, sentada, con las manos en su rostro… Pero no era a ella a quien él quería ver… quería ver a su Pedrito… ¿dónde estaba su hijo?...



Su mirada desesperada vagaba por toda la clínica hasta que alguien le indica el sitio que él buscaba: la morgue de la clínica. Era una confirmación de lo que se negaba a aceptar en su interior: su hijo había muerto... en la flor de su vida, y había fallecido gracias a las complicaciones de su gripe mal curada que se convirtió en una bronconeumonía aguda.



Pedro no aguantaba más… el dolor que le embargaba era insoportable. Se acerca hasta donde estaba el cadáver de su hijo, lo ve… y reconoce en su rostro su propio rostro… Su cabello ya no era oscuro, más bien había tornado un poco a un rubio claro… Su piel estaba pálida y sus ojos cerrados… En su hombre derecho parecía tener un tatuaje con la imagen de un corazón sangrando porque una rosa le clavó una espina… Y el padre rompe a llorar aferrándose al cuerpo hijo con un dolor desgarrador que lo embargaba enormemente…



Por su mente pasaron muchas imágenes: no pudo ir con él en su lancha a recorrer la costa venezolana… no pudo ir con él en primera clase y llevarlo a Disney World… no pudo ir con él para que viera por primera vez la nieve en Mérida… no pudo, no le podía preguntar qué significaba ese tatuaje… no sabía si tenía ya una novia… no le podría dar consejos de hombre a hombre… no podía hacer más nada… ¡¡nunca podrá!!



Le dio todo. Tenía todo. No le faltaba nada, y sin embargo, ahí estaba el cuerpo sin vida de un adolescente a quien se le dio todo, menos un verdadero papá.



Y mientras llora Pedro, hundido en su dolor, en su pena, en su culpa, en su desasosiego… siente una mano cálidamente reconocida, que se posa en su hombro y le dice gentilmente “ya no puedes hacer nada más”… y es cuando Pedro se da cuenta de que su ex esposa siempre había estado en sus momentos más importantes, en los más felices, y en el peor de su vida, también estaba ahí, y ni siquiera le reclamaba, no lo insultaba, no lo odiaba, sino que le brindó una palabra de aliento porque ella era la única, por ser madre, como él era un padre, que podía entenderlo de verdad. Y ambos, en un abrazo, lloraron otro rato más…



Por eso es que digo: el dinero no importa. El dinero no trae la felicidad. Puede comprar medicinas, pero no dan la salud. Pueden comprar la casa, pero no dan un hogar. Pueden comprar comida, vestido y educación, pero no dan una familia llena de amor. Las cosas en verdad indispensables para la vida no se pueden comprar con todo el dinero del mundo: ¡el amor, la familia, y la paz!


Por: Liza Moussa.
Fecha: 31-07-2010.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Una reflexion que hoy en dia se ve mucho, como muchos padres, que piensan por darles dinero a los hijos es darle todo no saben q un hijo necesito de un cariño de padre, el amor, el respeto... No el dinero no lo es tdo en la vida, el dinero no trae felicidad no la trae... quizas ayuda un poco pero no ayuda de corazon porq el corazon no necesita de dinero para sonreir ni para estar feliz... Buena reflexion liza ojala q muchos padres leyeran un poco de esta historia!

Anónimo dijo...

Así mismo hoy en día solo hay tiempo para el trabajo y ganar dinero para que no falte nada MATERIAL....

Liza Moussa dijo...

COMENTARIO DE Edgar Flores Acosta DESDE EL GRUPO EN FACEBOOK DE HISTORIAS DE REFLEXIÓN: "Que buen mensaje es este y sobre todo me trae a relucir que este domingo el evangelio tratara sobre no apegarse a las cosas de este mundo si no a las de Dios.
Gracias!."

Liza Moussa dijo...

COMENTARIO DE Zandra Mariana Via Lara DESDE EL GRUPO EN FACEBOOK DE HISTORIAS DE REFLEXION: "Que hermoso mensaje, ojala todos nos dieramos cuenta que cuando formamos una familia y llegan los hijos, debemos tomar en cuenta que son seres humanos que los traemos al mundo para formalros y darles mucha atencion y no llenarles de dinero sin darles un minuto de nuestro tiempo. Oh buscar otras diversiones con las que solo nosotros nos sentimos muy bien y nuestros hijos que? donde quedan? reflexionemos no es tarde."

Liza Moussa dijo...

COMENTARIO DE Charlie Bakhos Sorrentino: "Así mismo Liza, muy bueno lo que escribistes :D por eso tengo permanentemente este mensaje en mi perfil de facebook: "Cuando el último árbol sea cortado, la última gota de agua contaminada y el último pez matado, comprenderán que el dinero no se puede comer.""

(Desde mi perfil personal de Facebook).

Liza Moussa dijo...

COMENTARIO DE Maria Antonieta Castro Kotsonis: "No tengo palabras: decir que es bueno no seria suficiente; lastima que no nos fijamos que a diario luchamos mas por superarnos intelectual y economicamente y dejamos de lado la espiritualidad y ya no sembramos tanto amor en nuestras familias como cuando eramos pequeños que darle una sonrisa o un abrazo a alguien era un gesto tan honesto y desinteresado que podia ser balsamo del corazon mas destrozado. Excelente Liza."

(Desde mi perfil personal de Facebook).

Liza Moussa dijo...

COMENTARIO DE Charbel Sarkis: "Wow.Sin palabras Liza demasiado bueno...de pana que esto es lo que se esta viviendo en todos estos paises y que tanto la mujer como el hombre son independientes y no necesitan nada de nadie..esto lo veo yo todos los dias.."

(Desde mi perfil personal de Facebook).

Liza Moussa dijo...

COMENTARIO DE Adorobeto Abdon Vallee: "la gente confunde o malinterpreta el dicho "el dinero no compra la felcidad" yo hable en uno de mis escritos, d esto no por hacer propaganda, el dinero te da comodidad ya que te compra camas y sofa, el dinero te da salud ya que con el compra medicinas, el dinero te alimenta pues compras comida, el dinero te distrae pues con el compras computadora telefonos y tv, el dinero te ayuda a que si lo usas bien puedas conseguir felicidad, mas no la compra, si usas el dinero indebidamente terminaras como como muchos famosos o creyendo que el dinero es mejor que el contacto humano y termines solo"

(Desde mi perfil personal de Facebook).

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