Pasado, Presente, Futuro.

PASADO, PRESENTE, FUTURO.

¿Qué te pasó ayer? ¿Hay cosas de tu pasado de las que te arrepientes? ¿Hay cosas de tu pasado que quisieras que se repitieran y momentos que quisieras que vengan? ¿Tu presente no es lo que esperabas en tu infancia? ¿El futuro lo ves muy lejos e inalcanzable? Te entiendo. Todos nos hemos preguntado siempre lo mismo a lo largo de cada una de las etapas del ser humano.

Nosotros no tenemos el control de las cosas. Es así: no la tenemos.

Yo soy el tipo de persona que me gusta controlar lo que me ocurrirá. Si hago esto es para que ocurra aquello, y si no sé qué ocurrirá si hago X cosa, las posibilidades que me planteo de una posible consecuencia son tantas que puedo terminar volviéndome loca… pero, no lo hago, porque gracias a Dios tengo una madre y un padre muy pacientes que desde chiquita me han enseñado a esperar en Dios. Y no puedo dejar de mencionar a varias amigas que me acompañan en mi camino en esta vida cuyos consejos no dejo de escuchar.

A veces hay que esperar en el Señor. A veces simplemente hay que seguir caminando con Dios. Y a veces, sólo a veces, Dios no decide por ti ni por nadie. Si alguien no hace algo que tú quieres, no es Dios, es ese alguien… así que no podemos culpar a Dios de las cosas que nos pasa. Si Dios me dio a mí la libertad de levantar el teléfono y hacer una llamada que quizás otra persona está esperando, y yo no lo hago, ¿la otra persona me culpará a mí o le achacará la culpa a Dios?... Debería culparme a mí y no a Dios… Lo mismo pasa con nosotros.

El caso es que todos somos libres, hasta somos libres de dejar que Dios marque el Norte de nuestras vidas o no.

¿No recibiste la llamada? ¿No se enamoró de ti esa persona por la cual suspirabas? ¿El trabajo tuyo no es el que querías? ¿No pudiste continuar tus estudios? ¿Tu trabajo se vino abajo? ¿Te sientes desfallecer?, si tu respuesta es afirmativa tienes dos opciones. La primera es caer desfallecido en la cama y darte golpes de pecho… o levantarte, sacudirte el polvo de los pies y caminar.

Toma todo lo malo que te ha pasado como una señal, como un aprendizaje, y simplemente sigue adelante. Tu futuro es al frente, sólo ojea el pasado para recordar los buenos momentos y recordar cómo y quiénes te han traído o llevado a dónde has llegado.

El hombre no debe ser malagradecido. Todo suceso del pasado te ha llevado al presente, y todo lo que hagas hoy definirá tu futuro. ¿Amas a alguien y ese alguien no se decide a amarte? No te ama. ¿Quieres que dejen de hablar de ti y vives poniendo mensajes de que "tu envidia me fortalece" "si hablas a mis espaldas es porque voy adelante" etc.? Deja de darle esa importancia a esa gente... pero no vayas a poner "no me importa que hablen mal de mí"... No. Réstale importancia, vive tu vida, y no vivas diciendo que todos te envidian... porque quizás no sea que no te envidien, sino que no soportas que nadie lo haga. 

¿Soy cruel? Quizás, pero no lo hago con esa intención. Tienes que liberarte del odio, del estrés, de la tristeza, de todo lo que te ate al pasado pero, ojo, de todo lo que te ate al pasado y que no te deja ir al futuro, porque el pasado no hay que temerle, no hay que olvidarlo. Ese pasado te hizo quien eres HOY, te hizo ser el ser humano que lee esto hoy... por lo tanto, ese pasado no ha de ser tan malo. En ese pasado reíste, en ese pasado gozaste, en ese pasado sembraste las amistades, en ese pasado compartiste con familiares que hoy no están... en fin, ese pasado es un pasado valioso. Solo libérate de lo malo, de aquello que no te deje ir al futuro.

¿Y qué es el futuro? ¿Dónde queda? El futuro es ese lugar incierto al que puedes llegar gracias a ese pasado que te hizo fuerte para estar en el presente que te llevará a ese futuro. ¿Trabalengua? Un poco, pero creo que se entiende. Léelo de nuevo… ¿Ya? Sigue…

¿Te consideras especial? ¿Inteligente? ¿Fuerte? No lo digas. Porque bien se ha dicho que "dime de lo que presumes y te diré de lo que careces". No lo grites, no se lo digas a nadie, ¡¡PERO!! ten la certeza de que SI eres especial, de que SI eres inteligente y de que SI eres fuerte, porque Dios te ha creado y ha contado cada uno de los cabellos que están posados en tu cabeza, e incluso antes de que nacieras te amaba... y te hizo a su imagen y semejanza. ¿Me vas a venir tú a decir a mí que Dios se equivocó contigo? No se ha equivocado en miles de año, ¿justamente se equivocó contigo? No. No lo hizo. Acéptalo, eres especial y punto. No tengo más nada que decir respecto a ese punto.

No hay peor ser humano que aquél que se da golpes de pecho llorando por lo terrible que es su vida. Puede que sí estés sufriendo (no puedo juzgar eso). Puede que sí estés pasando por situaciones que sientes que te superan (no puedo juzgar eso) pero no estoy criticando nada de esas situaciones, simplemente te estoy diciendo: sacude el polvo de tus pies, amárrate los zapatos, vístete de persona feliz, sonríe (así no tengas ganas), levanta tu rostro... y anda. Dios está ahí contigo siempre. ¿A qué le temes si Dios te sostiene?

Dios te bendice.

Es todo. Hoy no tengo más nada que decir.-

Por: Liza Moussa.

14/04/2011.

Modificado: 21/05/2011.