¿Buscas a la Mujer Perfecta?

¿BUSCAS A LA MUJER PERFECTA?

No, no vi la novela producida y transmitida por Venevisión (que valga la cuña gratuita) cuyo nombre fue “La Mujer Perfecta” original de Leonardo Padrón… pero sí escribo sobre este tema porque he visto cómo causó sensación el título nada más. Era un título pegajoso, atrayente, curioso… con toda la dosis necesaria para que llame la atención y atraiga a la gente para verla…Yo fui de las que NO la vio… pero el título me impactó, y tan sólo la frase de la canción de Hany Kauam que se repetía constantemente en los cortes comerciales que decía "tu eres la mujer perfecta para mí..." me hizo entender rápidamente el mensaje… por eso, utilicemos el tema de su título: LA MUJER PERFECTA.

Tenemos que plantearnos la pregunta primero de si existe esa mujer perfecta, porque, hablando entre nosotros, para responder a la pregunta de “¿Buscas a la Mujer Perfecta?” ¡¡tenemos que saber primero si en algún rincón de éste planeta ella existe!! ¿Se imaginan buscar y buscar y buscar y a la final no encontrarla? ¡Qué pérdida de tiempo!

Lo importante es que ya estamos ubicados… (o ustedes los hombres están ubicados) en que hay que saber si existe.

A ver, hombres, pregúntense: ¿cuál sería para ti la mujer perfecta?

A través del correo electrónico, por mensajes del Blackberry Messenger u otros medios, hemos visto cadenas y chistes que nos habla que la mujer perfecta tiene—Mmm… Mejor les cito uno, que aunque no debería admitirlo, me causó mucha risa, y dice así:

“Un árabe caminaba por el desierto, cuando encontró una lámpara.

Al abrirla ¡sorpresa!, apareció un genio:

-"Hola! Soy un genio de un solo deseo, a tus órdenes."

-"Entonces, quiero la paz en Oriente Medio… Vea este mapa, que estos países vivan en paz!"

El genio mira el mapa y dice:

-"Caiga en la realidad amigo. ¡Esos países se hacen la guerra desde hace 5 mil años! Y para decirle la verdad, soy bueno, pero no tanto como para eso. ¡Mejor pida otra cosa!'

- “Bueno, yo nunca encontré la mujer perfecta, usted sabe… Me gustaría una mujer que tenga sentido del humor, le guste el sexo, limpiar la casa, lavar, planchar, que no sea habladora, que le guste el fútbol, que aprecie una cerveza, fiel, gustosa, bonita, joven, cariñosa y que no le importe que yo no tenga dinero, que tenga buen cuerpo, rostro hermoso y que sea alta pero no tanto como para ser más alta que yo.”

El genio suspira profundamente y dice: “¡Déjame ver ese mapa del carrizo de nuevo!"”

Cómico, ¿verdad?

Dicen, en resumen, que la mujer perfecta debe hablar poco, pensar poco, no quejarse, cocinar, planchar, con medidas de 90/60/90, pechos grandes y sonrisa perfecta, además de cualquier otro ingrediente que quieran agregarle… (en este momento los hombre suspiran…) ¿Sí existe, chicos? Bueno, si no la han conseguido, contacten a J.K. Rowling para que les cree una mujer perfecta con la varita mágica que usaba Harry Potter en sus múltiples libros y se las ponga al frente…

¿Ya pisaron tierra?

No quiero hundir en esto a los hombres. Ciertamente muchos –o la gran mayoría- de los hombres buscan a unas mujeres irrealmente perfectas en todos y cada uno de los sentidos, tal y como lo dice el chiste… pero lo clave en esto es que: ellos no saben lo que quieren. Pueden tener a la mujer ideal en frente de sus narices, pero como no es perfecta: la descartan. Tienen un prototipo mental que la misma sociedad les ha creado en sus mentes, como si las mujeres viniesen en serie.

A ver, antes de pedirle a Dios una mujer perfecta para que comparta tu vida, o tu media naranja, lo primero que tienes que hacer es verte al espejo. Si, ve ahora mismo, y observa tu rostro en el espejo, observa tu cuerpo… ¿puedes ver tu alma? No, ¿verdad?. Una chica se puede enamorar de ti por tu esbelto cuerpo, por tu rostro perfecto y muchas otras atribuciones corporales que puedes tener… Se enamoran… y están en ese estado por aproximadamente… ¿dos meses?... No, muy poquito… vamos a darle a lo máximo: seis meses a un año. Luego de ese tiempo de “enamoramiento”, ¿qué queda? ¿van a hablar de tu rostro perfecto por los próximos 50 años? –si es que pensabas durar toda la vida casado claro- o, ¿vas a vivir para conservar por los próximos 30 años ese cuerpazo para que ella no se desenamore? ¿No te parece una vida superficial… y cansona?

Y si tú no eres perfecto, y sabes perfectamente que de aquí a 30 años te saldrán arrugas en el rostro, los párpados se caerán levemente, esos pectorales serán flácidos, los músculos de los brazos no serán tan fuertes en 50 años… Entonces, ¿por qué esforzarte en conseguir a una mujer físicamente perfecta, ¡si tú no puedes serlo!?

¿Y ustedes mujeres? ¿Para qué tantas cirugías: abdominoplastia, blefaroplastia, dermolipectomía circular o "body lifting", implantes de busto o mamoplastia de aumento, peeling, mastopexia, rinoplastia, otoplastia, ritidectomía, lipoescultura o liposucción, mentoplastia, y un gran y prolongado etcétera? (Por cierto, no puedo pregonar de mis conocimientos en la variedad de cirugías plásticas posibles… le doy el crédito a Google).

Todo eso sin contar con el costo de cada una de esas cirugías…

Mujer: no fuiste creada en serie, fuiste creada en SERIO. Todos lo fuimos: hombres y mujeres.

No digo que si se tiene alguna deformación muy grave hombres y mujeres se hagan las cirugías, no quiero que me malinterpreten. No estoy hablando de esas mujeres admirables y luchadoras que vencieron el cáncer y se hicieron un implante mamario, o de aquéllas que tuvieron un trágico accidente y tuvieron que hacerse una rinoplastia, o aquellas personas con obesidad extrema que tienen que utilizar métodos drásticos… no. No hablo de esas personas. Hablo de las “want-to-be” Barbies. Hablo de quienes luchan por un cuerpo perfecto para que el hombre guste de ella… y luego la descarte por la próxima “Barbie-girl”.

Tampoco digo que tenga nada de malo el hecho de querer operarse, repito: no me vayan a malinterpretar. Está muy bien que la mujer sea coqueta, y sí, quizás un poco vanidosa y quiera tener un cuerpo adaptado a sus expectativas, eso no tiene nada de malo; pero háganlo por ustedes mismas, no por gustar al hombre.  ¿Cuál es problema de operarse? ¡Ninguno! Sólo les digo a las señoritas y señoras (y a los señoritos y señores que también tienen su lote de menú de cirugías plásticas disponibles), que sí, hay que cuidar el cuerpo porque es donde radica el alma, pero nunca se olviden de que han de cultivar esa alma, porque ésa es la que sí durará toda la vida hermosamente, hasta que la muerte los separe… el cuerpo no.

Muchas mujeres cultivan más sus cuerpos que sus mentes y almas… y luego el hombre se queja de las mujeres huecas. Hombre, sé hombre y decídete sobre la mujer que quieres, ¿quieres una muñeca que puedes cambiar a tu antojo y mostrarla como un trofeo ante tus amigos, o quieres a una dama, mujer, golpeada por la vida, que tiene un enorme corazón, un alma de oro y de quien, aún 50 años después, podrás mostrar ante tus amigos como un tesoro?

Hace 100 años las mujeres no se hacían cirugías plásticas, y aún así conseguían pareja, y aún así fueron amadas, aún así se casaron, aún así vivieron, aún así tuvieron hijos, lucharon, lucharon… y unas que otras siguen vivas… Y ninguna se levantaron los senos, ni se inyectaron botox, ni tenían el cuerpo perfecto, ¿por qué entonces los hombres y mujeres se han vuelto tan exigentes? No digo que no lo sean, pero, ¿entre tantas cosas que tienes para admirar o querer en una pareja, vas a escoger ÚNICA y Exclusivamente por un cuerpo perfecto?

¿Qué vas a hacer, mujer, con un hombre que sólo te hable de sus abdominales y de sus ejercicios en el gimnasio? Cuándo lo golpee en 47 años el mal de Parkinson, o no pueda levantarse de la cama, o el corazón le comience a fallar y no pueda ejercitarse más,, cuando le salga una panza o se ponga calvo, ¿vas a querer seguir a su lado? Si lo que te enamoró de una persona –su físico- desaparece, ¿no desaparecerá también el “amor”?

¿Qué vas a hacer, hombre, con una mujer que cuando tenga un hijo se tenga que quitar los implantes de senos, le crezca un poco la barriga, o le salgan estrías por haber tenido un bebé en su vientre, o tenga las marcas de la cesárea, o la cabellera le comience a escasear por la edad y el trabajo, o cuando la gravedad, en 50 años, comience a hacer efecto en su cuerpo, o cuando le ataque la enfermedad senil? ¿Vas a seguir a su lado? Si te enamoras de un cuerpo, y ese cuerpo desaparece, ¿no desaparece el supuesto “amor”?

Les recomiendo que vean la Película “The Notebook” o “El Diario de Noah” ("Diario de una Pasión")… la mujer no era la misma, su cabello no era el mismo, su cuerpo no era el mismo, pero Noa, se enamoró de ELLA, no de lo que la cubre. ¡Y el guapo protagonista tampoco era al mismo al final de la película, ¿eh?! He ahí la diferencia, he ahí el punto al que quiero llegar: no estoy criticando ni agrediendo a nadie con esto, simplemente quiero que se concentren en lo importante de la vida: EL AMOR.

No hay la mujer perfecta. No existe. No hay el hombre perfecto. No existe. Esa es la realidad. Aceptémosla. Vivámosla. Y tengan el valor suficiente para darse cuenta que la mujer perfecta, es simplemente la ideal para ti, la que te complementa, la que te lee los pensamientos, la que te entiende, la que te cuida, la que te hace reír, la que te roba siempre una sonrisa, la que lucha contigo día a día, la que lucha por ti, la que te aconseja, la que te deja sólo en tus reflexiones personales, con la que puedes hablar todos los días, con la que puedes pasear y no aburrirte… y sí, quizás en el momento que la conozcas tenga un cuerpo perfecto, o quizás no, porque no la conociste en su mejor época, pero cuando reconozcas a la mujer que te llame la atención, que te guste, que te ocasione esas mariposas, esa con la que puedes hablar horas y horas y no aburrirte, entre otras cosas (repito el gran “etcétera”), ESA, es la mujer ideal… y cuando la reconozcas como ideal para ti, ante tus ojos: será perfecta.

Hombres: Ruéguenle a Dios que se las ponga al frente. Y mujeres, hagan lo mismo. Pero cuando Dios responda: escuchen.

Dios te bendiga.

Por: Liza Moussa.

18/04/2011.

ACTUALIZADO 13/06/2012:
He aquí el video de la canción de Hany Kauam que refleja el mensaje de este post http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=7y_dXquC2ZQ Disfrútenlo. Y chicos: busquen la mujer perfecta... pero no la de los estandares sociales, ¡sino la que es PERFECTA PARA TI!