sábado, 5 de febrero de 2011

¿Tu Talento o Tu Trabajo?

¿TU TALENTO O TU TRABAJO?

 
Estoy sentada ahora enfrente de la computadora porque hace unos minutos estaba viendo un programa (bueno, no un programa, una novela) donde un hombre conversa con un joven muchacho. El señor lo saluda y el joven se asusta porque estaba concentrado viendo una fotografía que él tomo de un evento, y ambos se disculpan mutuamente, el primero por asustarlo y el segundo por estar distraído. El joven le dice al señor que estaba distraído viendo la foto porque en ella justamente se refleja el alma de la persona retratada y se ensimismó en la fotografía. El señor le dice que lo entiende porque así es como él se siente cuando toca el piano: que viaja a otro mundo.


¡Qué bello es tener talento para algo! Ser bueno para algo, apasionarte por algo, porque cuando a una persona no le gusta su trabajo, la costumbre y la rutina mata la pasión de querer levantarte en la mañana y hacer una buena labor.

Dicen: “Haz lo que amas, porque así amarás lo que haces”… y siendo ésta una máxima de la experiencia, la mayoría de las personas hacen lo que no les gusta, y por eso viven deprimidas, obstinadas, tristes, resignadas y desdichadas. Es que es difícil… a veces lo que amas no produce el dinero tan esencial en la vida y entonces tienes que estudiar algo que genere ingresos y en tus ratos libres te dedicas a lo que amas… pero luego, lo que te genera ingresos pero no amas te produce una inversión de tiempo extraordinaria para que sepas o aprendas lo que tienes que hacer (porque como no te gusta no lo aprendes rápido y tu mente y alma rechaza ese conocimiento), por lo que dejas de tener tiempo para hacer lo que amas, y tu vida es llenada por lo que no amas… Parece un trabalenguas, así que te doy unos segundos más para que releas la última frase lentamente y digieras la idea… ¿ya? Puedes suspirar ahora…

Es difícil hacer lo que se ama… Es difícil hacer lo correcto… Es difícil decir la verdad… Es difícil ser fiel… Es difícil hacer el bien… Es difícil sacrificarse por otro ser humano… ¡Todo es tan difícil! Sólo muy pocas personas privilegiadas pueden decir que hacen lo que aman… ¡y son tan desagradecidas!

En Venezuela, a diferencia de muchos países, puedes escoger la profesión que quieras. Es relativamente más fácil y económico (que en otros países, ojo), entrar en una Universidad y ser profesional… pero… muchos contadores terminan como abogados, muchos abogados terminan como comerciantes, muchos ingenieros terminan de taxistas, muchos doctores terminan matando gente o tratando mal a los pacientes, muchos sacerdotes o pastores o cargos similares terminan haciendo todo lo contrario a lo que predican, muchos administradores terminan como asistentes, etc, etc… Es así. Esa es la realidad de Venezuela y el mundo. Y si logran ejercer lo que estudiaron y lo estudiaron sin amor, comienzan a generar problemas en la sociedad. Es una cadena.

Tomaré como ejemplo mi profesión (más no sobre mi): el Derecho. Un abogado que quería estudiar medicina pero ve frustrado su deseo por falta de cupo, por falta de dinero u otra razón (escojan la de su preferencia). Resulta que se gradúa en Leyes y ejerce su carrera. Comienza a conseguir clientes pero como la universidad fue solo por obligación los conocimientos no los asimiló, y la verdad es que, aunque tenía un caso un poco retador, no se esforzó en leer la doctrina y teoría, ni el Código ni varias leyes pertinentes al caso, sino que lo hizo de una manera un tanto ligera. Consigna su escrito y al final del caso, el juez sentencia que la otra parte es la que tiene razón… y el cliente de éste abogado que estudio por obligación no sólo ha perdido el bien que necesitaba, sino que ahora, aparte de no tener lo que es suyo, tiene que pagar una multa (costas procesales) a la otra parte por haber ganado… Hasta ahora no se nota lo que le puede ocurrir a esa persona, a ese cliente que perdió por falta de interés de su abogado. Resulta que ese bien era de una casa que heredó de su padre, donde él vivía con su esposa e hijos. Perdió la casa, no tiene a donde ir, no tiene dinero porque aparte de su sueldo mensual (que no da para mucho), tiene que pagar costas a la otra parte ganadora… Díganme si esto no es causar sufrimiento a otro ser humano por haber sido negligente. No es fácil.

También están los médicos que lo son por obligación, porque su padre, su madre, su abuelo fueron médicos y él está destinado a serlo, existiendo esa presión implícita. Y estudia Medicina. Pero resulta que nunca se esforzó por estudiar las materias al 100%... y se graduó digamos que con promedio de 6, 7 u 8 de 10. Y está en un hospital, donde llega un niño con dolor de estómago fuerte. El médico le receta una pastilla para el dolor y lo manda a casa… Dos días después el periódico saca la noticia de que un niño muere por infección al explotársele el apéndice (peritonitis) por falta de diagnóstico oportuno… Escalofriante, ¿verdad?

Bienaventurado aquél cantante que siempre quiso serlo, aquella actriz que siempre quiso serlo, aquél médico que siempre quiso serlo, aquél ingeniero que siempre quiso serlo, aquél comerciante que siempre quiso serlo, aquél administrador que siempre quiso serlo, aquél contador que siempre quiso serlo, aquél docente que siempre quiso serlo, en fin, bienaventurados aquéllos que aman lo que hacen y hacen lo que aman, porque ellos vivirán dichosos, y su felicidad y amor contagiará a todos los seres humanos.

A veces me pregunto, ¿será que escogí bien mi profesión de abogado?, ¿será que estoy donde Dios quiere que esté?, ¿será que de verdad ser abogado estaba en el plan de Dios?... No es fácil cuando se tiene como 15, 16 o 17 años, en esa edad donde todo es un torbellino, cuando abandonas la seguridad de la escuela y de los amigos de siempre para ir a una universidad, que es el ensayo de la vida real, decidir qué quieres hacer con tu vida. Muchos salen de bachillerato y se toman “sabáticos”, a ver qué quieren estudiar. Unos salen sabiendo qué quieren hacer, otros pasan años, y años, y años, y todavía no lo saben… se casan, trabajan, sus hijos crecen… se jubilan de su trabajo, y simplemente se dan cuenta de que se han sacrificado por el bien de su familia, estaban felices haciendo todo por amor a ellos, luchando por conseguir alimento y sustento a sus seres queridos, pero sacrificando parte de su alma… porque no saben qué querían hacer en sí con sus vidas y por eso la felicidad nunca es plena.

Mi sueño de juventud era estudiar algo que tuviese que ver con la lectura y la escritura… Pensé mucho -testigos de eso son mis padres a quienes los ametrallaba de preguntas, sugerencias y pensamientos-… y luego de conversar mucho con muchas personas, a mis 15 años decidí estudiar Derecho. Hoy, viendo hacia atrás, gracias al trajín de la vida y de mi trabajo que me ha permitido cosechar mi amor por la lectura y escritura, me doy cuenta que mi sueño está un poco más definido, pero sigue siendo un tanto difícil de realizarse. Mi sueño se parece a mi trabajo pero sin el componente llamado “estrés”. Estoy en el camino correcto para realizarlo, pero simplemente es difícil por muchas razones… aunque claro, es fácil concentrarse en todos los “por qué no puedo…” que en los “cómo hago para poder…” He ahí la diferencia.

Señores, ¡trabajen para vivir, pero no vivan para trabajar! Disfruten la vida, compartan con amigos, y sobre todas las cosas, tómate un tiempo al día, o a la semana para hacer lo que te apasiona -si es que por muchas razones no trabajas en lo que te gusta o en lo que Dios te dotó de talento-. Es tu deber para con Dios, quien te dio ese talento para ser desarrollado. Es tu deber para la humanidad y comunidad, porque serán ellos los beneficiados. Es tu deber para contigo mismo, porque es un reflejo de tu amor propio… Hacer lo que amas exaltará tu alegría y el brillo de tu sonrisa se reflejará a todo ser humano con el que Dios te tiene destinado a tropezar.

Yo, por mi parte, he vuelto a hacer uso del talento que Dios me dio luego de un largo… larguísimo sabático personal que me tomé. Mi sueño es escribir, escribir… escribir… Y aunque no escribo de la manera que soñaba, y escribo ahora sobre mi sueño de escribir, sólo puedo decir que crear este Blog, que escribir aquí, se asemeja mucho al sueño de juventud, al sueño del hoy adulto, y al sueño de lo que quiero hacer en mi vejez…

Y a ti, gracias por leer.


FECHA: 24/01/2010.




Por: Liza Moussa.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Tienes el Don. Cuando realmente amamos lo que hacemos, no solo ofrecemos un servicio de excelencia, sino que nos convertimos en la "Excelencia".
Sin duda, amo mi trabajo. Dios me otorgo un talento, que procuro usar en mis semejantes y en mi misma.
Ademas, permiteme decirte, Liza, que comparto tu sueño de "Escribir"
Se que un dia, podre plasmar en palabras, toda mi experiencia de vida...
Por ahora sigo creciendo, sigo acumulando y viviendo...
"Aquello que no nos mata, nos FORTALECE"
Esta frase, refleja parte de mi esencia.
Desde siempre senti, eres un ser especial.
Aunque cometiste el error de juzgar y de apoyar a un ser, que estaba en el error...
Vive, siente, ama....Pues esta existencia es UNA & unica en su clase.
Has leido Caballo de Troya de J.J Benitez?
Dios te Bendiga
LZM

Karen dijo...

Hola! que bien!
me gusto muchisimo , es cierto es dificil decidir sobre profesiones , yo aun no estoy decidida aunque creo que aun hay tiempo para dedecidir, soy una adolescente aun de 15 años aunque te digo yo tambien amo escribir ,me permite expresarme eso que guardo dentro mio.
Quizas estes a tiempo de cumplir tu sueños auque tengas que esperar para que se cumpla tal como lo pensaste =)
suerte

Unknown dijo...

se que amas a tu profesión y se que estas haciendo lo que te encanta hacer, que es escribir, y no escribir por escribir, sino para llegar a las personas, ayudarlas como puedas, cualidad que no todos tienen, excelente personas con valores y principios fuertes, muy pocas personas se encuentran con estas virtudes, tu me das esperanzas en la humanidad

Anónimo dijo...

Gracias excelente redaccion. tus palabrasbfortalecen la fe en Dios.

Anónimo dijo...

Gracias, tu comentario es muy real, a mi me pasa, pero por razones especiales sigo en la misma situación, Dios escuche mi suplica para que me ayude a hacer realmente lo que me gusta y vivir feliz. Dios te bendiga. Agradezco oraciones.

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