Querido Cumpleañero...

QUERIDO CUMPLEAÑERO…

“Señoraaaaa… no le quite años a su vida, póngale vida a los años que es mejor…” dice una famosa canción de Ricardo Arjona…

Cumplir años es un momento agridulce. Generalmente las mujeres nunca cumplen más de 29 años. Cuando van pasando los años, se va diciendo la edad, pero cuando llegas a los 29, muchas mujeres dicen con picardía que no cumplen más… y así cumplen 29 años… por 29 años más. Y en los hombres pasa lo mismo, pero como siempre ellos maduran más lento, entonces a ellos su crisis le da a los 39 años… Se quedan ahí por 10 años, y cada 10 años adelantan una década pero atrasada… No sé si me expliqué, pero creo que logré comunicar la idea.

Sí… Ricardo Arjona tiene razón: no nos quitemos años, no vale la pena. Cada una de las canas de nuestros cabellos y cada una de las arrugas de nuestro rostro tiene un significado, una historia, un pasado… Como dice el refrán: “Más sabe el diablo por viejo que por diablo”.

Pero hablemos de los cumpleaños… o de los cumpleañeros. Siempre vemos chistes de cómo se celebran cumpleaños, pero muy poco se ha escrito sobre el cumpleaños visto desde la vista del cumpleañero. Y no me refiero a la rumba o a la fiesta, o a los regalos, o a las felicitaciones o a los abrazos… Me refiero a algo más profundo… a esa pregunta que todo cumpleañero se hace: “¿Qué he logrado este año? ¿Qué he aprendido? ¿Estoy más cerca de mi sueño? ¿Estoy más cerca a cumplir mis metas? ¿Cometí errores en este año? ¿Estoy en el rumbo que quiero que tenga mi vida? ¿Estoy conforme, satisfecho o satisfecha? ¿Necesito algo?... ¿Soy feliz?”

¿Qué cumpleañero no se ha hecho todas esas preguntas o al menos una de ellas? No crean que estas preguntas sólo se hacen en la noche del 31 de diciembre cuando suena de fondo la famosa canción de “Falta 5 pa’ las doce”… Estas preguntas se hacen cuando en la noche de tu cumpleaños, al finalizar las “rumbas”, al terminar las reuniones, al estar sólo en tu habitación y sólo escuchar el silencio como fondo, y creer escuchar en la lejanía el sonido del segundero de un reloj que se movió 1 vez más… 1 año más de vida… 365 días de vida… ¿Los aprovechaste bien? ¿Estás con la conciencia tranquila por todo lo ocurrido?

Es inevitable suspirar ante estas preguntas… pero, querido cumpleañero… querida cumpleañera… todo lo hecho en el pasado no tiene remedio… todo el tiempo pasado no aprovechado ya está perdido y de nada vale la pena perder este nuevo tiempo del presente desaprovechándolo pensando en ese tiempo pasado lamentando lo ocurrido… No, no vale la pena, porque a lo hecho: pecho –como dice un refrán-.

Cumpleañero, cumpleañera, ¡FELICIDADES!, sí, es un año más de vida que has cumplido, un año más de metas por trazar. ¿No las cumplistes? No importa, tienes una nueva oportunidad. ¿Sientes que no lograste nada este año? No es verdad, porque cada día que pasa, cada suspiro que das en esta vida conlleva un aprendizaje que nunca te llevará más lejos de tu meta, siempre te lleva más cerca… aunque hoy no lo creas.

¡Feliz Cumpleaños! Tienes un año más para seguir avanzando. ¡Sigue adelante!

Por: Liza Moussa.

FECHA: 25/09/2012