La Moda Por Lo Fitness.

LA MODA POR LO FITNESS.

¿No se han dado cuenta de la guerra mediática por la “comida sana”, “cuerpo sano”… en fin, todo lo que tenga que ver con el famoso fitness?

Por todos lados hay alguien que te da un consejo sobre cómo tener un cuerpo más saludable (ya no le dicen flaco, porque no es ser flaco, ahora se le llama ser saludable). Por Twitter, Facebook, Instagram y cualquier otra red social de la que eres miembros hay muchos “coaches” que te bombardean con recetas para adelgazar SANAMENTE.

Ahora bien, vamos a ver primero qué es el “fitness” para continuar con el desarrollo de lo que se ha puesto de moda…

El fitness, gracias una breve investigación por internet, según Wikipedia encontramos que “El término fitness posee dos acepciones diferentes pero relacionadas entre sí. La primera definición que podemos dar de fitness es aquella que hace referencia al estado generalizado de bienestar y salud física logrado no sólo a partir del desarrollo de una vida sana si no también, y principalmente, del ejercicio continuado y sostenido en el tiempo. La segunda acepción de la palabra es la que señala el tipo de actividades físicas normalmente comprendidas como ‘fitness’ y que se realizan por lo general en espacios deportivos específicos.”

Así que “fitness” es bienestar, comer sano, ejercitarse sanamente… simplemente vivir sano.

Chevere, no estoy en contra de eso. Pero sí estoy en contra del fanatismo hacia eso.

Hay mujeres que sólo hablan de lo que pueden o no pueden comer, de las calorías que comen, de los gramos de grasa que tiene cada comida, y de cuantos minutos de cardio hacen al día o cuantos kilos de pesas levantan ya… o de cuantos kilómetros corren en su día a día…

Ves el TimeLine de esas personas, y es de todo lo que hablan… Pero no, no me quejo, porque he tomado ciertos consejos de ciertas “personalidades” del Twitter e Instagram que aportan recetas que no niego sean saludables… pero es que, a veces se les sale lo fanático y lo han convertido en como una religión. No, no hagan eso…

Tenemos cultivar el cuerpo sano. Pero al fitness lo han llevado, mediáticamente, como siempre ocurre cuando “aparece” algo nuevo, en una moda, en una moda que no busca la salud, sino el cuerpo bonito… entonces volvemos a las mismas frivolidades de las que siempre me he quejado en mis posts…

En una página web leí esto: “inicialmente [el fitness] nació del contrapunto del culturismo, la hipertrofia máxima llego muy fuerte sobre todo en EEUU pero en poco tiempo la rivalidad y la competición hicieron que el culturismo no fuera lo que se puede decir una práctica deportiva sana. De ahí, en los gimnasios nació el fitness como una gimnasia dedicada a la musculación, pero de forma controlada y anteponiendo la salud y la imagen esbelta a la musculación máxima del cuerpo. Con el tiempo la palabra fitness empezó o a englobar otros términos como el cuidado de salud, la alimentación adecuada y en fin la vida sana. Tanto es así que muchas marcas comercializan productos dietéticos con la palabra fitness, ya que esta ha terminado significando más un cuerpo bonito que una vida sana.“

Eso es lo que critico: la frivolidad con el tema. Hay muchos coachs que dan consejos excelentes. Ayudan a que logres tragarte un pollo pálido y desabrido, ayudan a que te lances en una máquina a hacer “cardio” por 30 minutos para luego llegar a tu casa corriendo también literalmente, buscando terminar temprano y estar lista para ir al trabajo. Para eso, para hacerlo hace falta motivación. Además de que no somos chefs ni expertas y no tenemos conocimiento en la variedad de alimentos saludables y deliciosos que podemos hacer y comer. Esos coachs nos ayudan, nos aconsejan, nos animan… pero hay que tener un límite a todo esto.

Hay que ser saludable físicamente… corporalmente… pero también mentalmente. Ningún tipo de fanatismo puede hacerle bien a tu vida: ni el fanatismo político, ni el fanatismo religioso, y mucho menos el fanatismo fitness. Sí tiene algo bueno: lo saludable, pero todo en exceso hace daño.

Un fanático, según la Real Academia Española, es el que “defiende con tenacidad desmedida y apasionamiento creencias u opiniones, sobre todo religiosas o políticas”. Ahora, el tenaz es “firme, porfiado y pertinaz en un propósito” y “desmedido” es “desproporcionado, falto de medida, que no tiene término”… Entonces, el fanático es aquél que defiende de manera desproporcionada y sorprendentemente firme una opinión o punto de vista…

Claro está, hay muchas personas que necesitan ser fitness (si nos vamos al sentido original de lo que en realidad significa y no en el estereotipo que hoy mucha gente utiliza por moda). Me refiero a las personas con enfermedades de hiperinsulinismo, diabéticos, los resistentes a la insulina, entre otros, que tienen que cuidar, de manera muy estricta, sus alimentos, porque de lo contrario, podrían sufrir malestares.

Ser diabético o resistente a la insulina no es igual. Son 2 condiciones parecidas pero muy diferentes en su intensidad y consecuencias. No es un problema, en principio, de vida o muerte… al menos no a corto plazo… simplemente ser resistente a la insulina significa que tienes un metabolismo especial que requiere cuidados especiales y requiere que le dediques tiempo a TU cuerpo, TUS comidas y TU salud…

Vamos a hacer una prueba… Responde a las siguientes preguntas:

1)  ¿Tienes padres, abuelos, tíos o familiares en línea ascendiente que tengan diabetes o hayan sido diagnosticados como resistentes a la insulina alguna vez?

2) ¿Te ha pasado que luego de haber desayunado, almorzado o cenado una comida completa de repente sientas un vacío en tu estómago con la sensación de hambre aún cuando sabes que es imposible que sea hambre porque acabas de comer?

3) ¿Has sentido 2 o 3 horas después de desayunar como un “bajón”, como si de repente se te bajase la tensión o que empiezas a temblar internamente y luego te da una tembladera que se refleja en el exterior y que milagrosamente se te quita al comer algo, tomar agua o ingerir cualquier alimento azucarado?

4) ¿Te dan antojos repentinos y muy muy fuertes de comer dulce en las tardes?

5) ¿Te da hambre en la noche y aún cuando comes sientes que te faltó algo dulce como para cerrar el plato?

6) ¿Esa ansiedad de dulce y panes que te da en la noche ha ocasionado que subas de peso repentinamente y no has logrado hacer una dieta eficaz porque los antojos no te lo permiten?

Si has respondido “sí” a una o más de las preguntas anteriores, creo que es hora de que hagas caso a las señales de tu cuerpo y te atiendas por expertos… Tener antojos incontrolables no es normal. Sentirte como te pregunté y respondiste que sí: no es normal. Quizás no vendría nada mal una visita a un Endocrinólogo o a un nutricionista que te pueda ayudar a ver cuál es el problema que tienes, si es que lo tienes, porque puedes estar desarrollando algún tipo de problema con tu insulina.

No soy experta, ojo. No soy médico, y ni siquiera tengo diplomados, ni he hecho cursos ni nada, simplemente conozco un poco del tema por personas que me rodean.

Existen otros síntomas de problemas de insulina que puedes investigar por internet y ver si alguno de los factores de riesgo que se mencionan son los que tienes… y, una vez diagnosticado o diagnosticada viene lo difícil: la desgarradora dieta y los ejercicios por tiempo indefinido… Pero no cunda el pánico, comienza a seguir a todos esos gurús y coaches por twitter e Instagram que te darán consejos muy buenos… pero sean sensatos con lo que leen y a quién hacen caso… hay muchos pantalleros y fraudes en internet.

Es importante tener una mente sana en un cuerpo sano, es decir, “Mens sana in corpore sano” como lo dijo Juvenal en su libro “Sátiras”, pero si te basas sólo en la dieta, si te basas sólo en los cálculos matemáticos de cuantas calorías comes al día, no vivirás, estarás preso, adicto, a la ideología de la salud… y ninguna prisión es, irónicamente, saludable.

Espero no malinterpreten lo que quiero decir. No les estoy diciendo que salgan ahora, rompan su dieta, tiren todo su esfuerzo por la borda y comiencen a comer papas fritas, hamburguesas, pizzas, y dulces en abundancia porque no es bueno ser fanático… Mi mensaje es el estar en contra del fanatismo, y tenemos que recordar que así como lo fanático para un lado es malo para tu vida, lo fanático en los excesos y en lo no sano tampoco es bueno, eso se le llama GULA.

GULA significa “tragar de manera excesiva alimentos o bebidas sin medida.” (Wikipedia)

Según la Iglesia Católica es un pecado capital “es un vicio del deseo desordenado por el placer conectado con la comida o con la bebida” siendo, por decirlo de alguna manera, unos síntomas de dicho pecado los siguientes:

“1) Comer o beber en exceso de lo que el cuerpo necesita.

2) Cortejar el gusto por cierta clase de comida a sabiendas de que va en detrimento de la salud.

3) Consentir el apetito por comida o bebidas costosas, especialmente cuando una dieta lujosa está fuera del alcance económico.

4) Comer o beber vorazmente dándole más atención a la comida que a los que nos acompañan.

5) Desperdiciar la comida estando en la misma categoría que la de comer más de lo que necesita el cuerpo.” (Wikipedia)

¿Has pecado de GULA? Piénsalo. Todos en algún momento hemos pasado por eso.

Todo exceso, como dije, hace daño.

Mente sana en cuerpo sano… Pero el verso del poema original de Juvenal dice así: “orandum est ut sit mens sana in corpore sano”, traducido así: “se debe orar que se nos conceda una mente sana en un cuerpo sano.”

Leyendo el contexto completo del verso nos damos cuenta de que Juvenal habla de orar por esa mente sana y ese cuerpo sano. No significa ejercitarse constantemente hasta lastimarte (que hay personas que lo hacen), sino ser saludable, comer saludable, sin excesos de ningún tipo, pero si tienes un cuerpo sano (o flaco, como no lo quieren admitir muchos fanáticos “fitness”) pero tienes una mente vacía, ¿qué estás haciendo?.

¿Saben lo vacío que suena que una persona esté con sus amigos reunidos, pasando un rato agradable, y todos decidan salir a comer algo –lo más probable es que sea chatarra- y tú excusa para no ir sea: es que estoy a dieta y no puedo comer esas cosas? Si ya rebajaste varios kilos, y estás en tu peso ideal, tomaste ya el hábito de comer comida sana porque tienes meses trabajando en tu cuerpo sano, ¿crees que te hará daño compartir con tus amigos una comida no sana? Todos los coachs admiten un “cheat meal”, o “comida trampa”… ¿Por qué no hacer esa trampa con los amigos? No digo que te vayas a soltar y comer 3 pizzas y 2 nestea, no, sino que, tienes que entender que la vida tiene compromisos sociales, y no subirás 10 kilos si comes una vez una comida chatarra por pasarla bien con tus amigos… Claro, si ya tu cuerpo se acostumbro a la dieta, y simplemente NO te provoca comer lo que ellos comen… ¿por qué tienes que divulgar lo que haces o sientes o no quieres o no puedes hacer con tu alimentación? Tus amigos te deben aceptar por cómo eres… pero cuando divulgas a cada rato tu rutina, que ya consumistes tus calorías diarias, suenas, ante tus amigos, como un preso de los hábitos… así sea un buen hábito… Repito por tercera vez: Todo en exceso hace daño.

Salvo que tengas una condición de salud, una enfermedad que te impida comer determinadas comidas, no es necesario que tengas una psicosis con respecto a tu peso o tu vida. Calma. Cultiva tu cuerpo… pero cultiva tu mente y tu alma. Tenemos que recordar que no podemos vivir bajo reglas matemáticas de 2 x 2 son 4, porque entonces la vida pierde su sustancia, su libertad, su sazón… a menos que sea necesario por motivos extremos de salud.

¿Qué ganas con tener un cuerpo 90/60/90, saludable, si cuando abres la boca lo único que hablas es sobre lo que dijo tal “coach” en su twitter o la foto que posteó otro “coach” en su instagram? ¿Qué ganas con tener un cuerpo 90/60/90 si cuando vas a salir con el chico de tu vida él quiere irse a comer una pizza? ¿Te pondrás exquisita y exigirás a donde ir? A los hombres no le gustan las mujeres que sean rígidas en su alimentación, que sean fanáticas en las calorías que coman, eso fastidia… tampoco que levanten la banderita de “soy runner” (al menos no en el fondo) porque cuando salen, además de comerse la ensaladita César sin aderezos y sin pan, vas a tener que saber entablar una conversación… ¿Cómo lo harás si no cultivas tu mente SANA?

Sí, cuerpo sano. Haz dieta SALUDABLE si la necesitas, si vez que has subido de peso por un descuido (que quizás refleje algún estado de depresión que no has querido admitir o por estrés). Cultiva hábitos alimenticios que tengan un equilibrio en proteínas y vegetales, húyele al refresco y el nestea y súplelo con agua y diversidad de tés que hay en el mercado, usa azúcares de dieta que más te convenga, haz ejercicio regularmente, y si no, camina o corre los fines de semana, busca la manera de cambiar tu rutina, sé saludable. Pero eso sí, lo más importante, no lo hagas por conquistar a un chico o una chica… hazlo por ti.

Y un consejo, si quieres cultivar tu mente: LEE.

Y si quieres cultivar tu alma: ORA.

Sí, ORA, porque es a Dios a quien le puedes pedir un cuerpo SANO y quien te puede dar una mente SANA sin dependencias, fanatismos, ni negativismos.

El fitness está de moda, en todos lados… Tú ajusta el fitness a ti, a tu medida… Como dijo Desirée Rojas Tarazón en un escrito suyo: “si estar fitness implica hacer ejercicios, comer sano, respetar nuestro cuerpo,  cuidarnos física y mentalmente, pues espero que no pase de moda jamás.”

Opino igual…

Recomiendo seguir por Twitter a: @SoySaludable. Es una Doctora cuyos tweets de verdad están llenos de consejos, recetas y algo que me encanta mucho: sensatez.

Dios los bendiga.

Liza Moussa.

11-12/09/2013