viernes, 24 de febrero de 2012

¿De Qué Te Disfrazas?


¿DE QUÉ TE DISFRAZAS?


Quería escribir algo especial para celebrar una fiesta que todos celebran y con cuya excusa se disfrazan. Esa “fiesta” es el famoso “Carnaval”.

Quería decirles a muchas personas que no se disfrazasen, que no hacía falta porque en sus rostros ya llevaban la carga de ser quien no son en realidad. Porque en sus rostros llevan la máscara de la bondad cuando destilan veneno, o que en sus rostros tienen la máscara de la alegría cuando tienen el corazón partido. Que en sus rostros se ve la máscara de sufridos, cuando en realidad destilan palabras llenas de cinismos… 


Quería decirles que no se maten en buscar máscaras elaboradas, porque las que tienen en sus rostros no son nada fácil de crear… ¿Una mezcla de hipocresía con cinismo, junto con algo de bondad y comprensión falsa, y una pizca de sonrisa triste?… No… La verdad es que no era necesario comprar máscaras en este Carnaval… al menos no para algunos.

Sí, en esta época quería contarles sobre las máscaras que todos los seres humanos llevamos para tapar algo. Unos se maquillan para tapar las ojeras, otros se pintan el cabello para ser quienes no son. Algunas otras personas se hacen operaciones drásticas e innecesarias buscando una belleza externa que ya tenían pero que no alimentaban por falta de belleza interior. 

Quería explicarle a la gente que la ropa no hace gente, que el título no hace gente, que la gente se hace con el honor… Quería escribirles y decirles que el color de piel no hace a la gente, que el color de ojos no hace a la gente, que la gente se hace con el esfuerzo y el amor en su corazón…

Quería escribir algo ácido y reflexivo, quería que la gente tuviera un abrupto despertar. Que todos se dieran cuenta de cuándo se comportan falsamente, que sepan que no todos caen en sus falsedades pero que les hacen creer que si para ver qué tan falsos pueden llegar a ser. Que todos se autoexaminaran y diesen cuenta de sus errores y comenzaran a rectificar sus pensamientos y actitudes. 

Quería que todos se dieran cuenta, que tú te dieras cuenta de que no hay nada más hermoso, más admirable, más reconocible, que quitarte la máscara que tienes puesta porque la sociedad te lo exigió, y ser alguien que nadie se espera que seas y que muchos puede que odien, admiren, envidien o amen... Ese alguien que debes ser, es ser simple y llanamente: TU MISMO. Si Dios te creó así tal cual, ¿por qué ser otro, -por dentro o por fuera-, que no sea más que tú, hijo de Dios?


El caso es que quería escribir sobre todo eso. Quería inspirarme y gritarlo a los cuatro vientos porque ya estaba harta de tanta falsedad y de ver tantas máscaras a mi alrededor… Pero… pasaron los días, y no he podido escribir sobre lo que quería escribir… No sé qué me pasó... No pude escribir sobre las máscaras, ni la gente hipócrita y falsa, ni pude escribir ácidamente... No lo pude hacer porque resulta ser que en mi rostro todo el tiempo cargo también una máscara, una que no muchos saben cómo ver qué hay en realidad detrás… es la máscara de la sonrisa, el optimismo y la alegría... porque la sociedad te exige y te enseña a no demostrarle debilidad… porque los grandes pisan a los pequeños, y a ninguno de ellos has de mostrarte inferior… Si hasta la más pequeña hormiga cuenta con Dios, ¿quién dijo que tú no puedas contar con Él?.

La verdad es que, en estos días no me nacía ser ácida, al menos no hoy, no este mes del Amor y la Amistad. Por lo tanto, no escribí sobre lo que quería escribir... Pasó el tiempo y perdí la oportunidad… Quizás lo haga en otra ocasión... Algún día cuando tenga mejor inspiración, o cuando pueda conseguir entre varios diccionarios las palabras acordes para expresar la necesidad de ser honestos y ser uno mismo en una sociedad impulsada en estereotipos, marcas y superficialidad.

No escribí hoy sobre las máscaras… No pude hacerlo… Así que para despedir esta reflexión, lo haré con una frase de Judy Garland que lo expresa todo: "Procura ser siempre la mejor versión de ti mismo, y no una versión mediocre de alguien más"

Sabias palabras… A buen entendedor, pocas palabras bastan.



Por: Liza Moussa.
17 y 24/02/2012.

6 comentarios:

Charlie dijo...

No me había sentado a leer este post
"en sus rostros llevan la máscara de la bondad cuando destilan veneno"
"en sus rostros tienen la máscara de la alegría cuando tienen el corazón partido"
Creo que acabas de crear dos frases célebres dignas de compartir con el mundo y decir que Liza Moussa las ha dicho.
Me gustó mucho :d

Chrisneidy De los santos dijo...

wow... increíble. has dicho palabras muy ciertas sobre la personalidad de las personas. Muchas veces me he sentido así... con unas personas estoy feliz y de un segundo a otro mi rostro cambia. Incluso me he preguntado si es que el lugar o las personas tienen la capacidad de hacerme cambiar de rostro tan rápido o soy yo.
Enserio me ha gustado esta reflexión ^_^ ♥

Liza Moussa dijo...

COMENTARIO DE Nataniel J. Condori Solano DESDE EL GRUPO "HISTORIAS DE REFLEXION" EN FACEBOOK EL 25 DE FEBRERO DE 2012:

"Bravo Liza Moussa...!
Sin máscaras...!"

Liza Moussa dijo...

COMENTARIO DE Samira Kilzi DESDE EL GRUPO "HISTORIAS DE REFLEXION" EN FACEBOOK EL 27 DE MAYO DE 2012:

"exelente! te felicito liza"

Anónimo dijo...

Tan cierto como que hay un Dios.

Juana Medina dijo...

Estamos rodeados de un sin numero de estos personajes y es muy lamentable

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