miércoles, 26 de enero de 2011

Cuando Dios Habla...


CUANDO DIOS HABLA...

Ya va… Tampoco es que Dios se va a parar en medio de la calle y decirte “Hola, soy Dios”… No. Pero, Dios actúa de forma misteriosa y se comunica contigo en muchas maneras distintas.

La vida está llena de obstáculos (creo que a estas alturas ya todos lo sabemos y es odioso y chocante que se los diga de nuevo, pero no se estresen, tengo un punto y por eso lo traigo a colación)… Como les decía, la vida está llena de obstáculos; parece que no terminamos de salir de un problema cuando ya vemos venir otro y otro y otro y… ¡Coooooonchale! ¡¿Hasta cuándo Dios, pues?!

¿No se han hecho la pregunta? Apuesto a que más de uno, cuando están pasando por algo, miran al cielo con el ceño fruncido y le preguntan a Dios: “¿Por qué, Dios? ¿Por qué justamente yo? ¿Qué te hice?” y Dios te responde: [sonidos de grillos]. Y tu: [cara con la ceja izquierda (o derecha) levantada y un brillo de estupefacción en tus ojos]…

Pero… espera un momentito… ¿Qué tu quieres? ¿Qué Dios se te aparezca y te diga “Hijo mío, todo está estratégicamente calculado. Verás, tú tienes que hacer esto y esto, mientras que Fulano y Mengano van a hacer aquello y lo otro”? No. No esperes eso. No sucederá así.

Dios actúa de forma misteriosa y aún cuando tiene un plan para todos nosotros, también es cierto que tenemos el libre albedrío de ver y hacer lo que queramos… y a veces por creer que lo que queremos es lo correcto es por lo que nos pasan las cosas. Con esto me refiero al principio de causa-efecto.

Les explico:

Le pedimos a Dios por un trabajo. Oramos, rezamos, ayunamos, vamos a misa y todo lo que te puedas imaginar, pero ¡no conseguimos trabajo!. Es cierto que la fe lo puedo todo, pero también es cierto que Dios no te quiere como un hombre o mujer perezosa. Si quieres trabajo ¿por qué no has ido a entregar tu curriculum a empresas, comercios u otros? Cierto es que Dios ayuda, cierto es que la fe te fortalece, pero también es cierto que hay que luchar por lo que se quiere. Y si estás desempleado y has hecho todo lo que está a tu alcance: no desfallezcas, sigue intentando que mientras tú haces lo posible, Dios hace lo imposible. Eso sí es FE.

Si oras pidiendo lluvia para tu sembradío y no llevas el paraguas, ¿dónde está la fe? Si oras pidiéndole a Dios solución a tus problemas financieros y te la pasas todo el día en tu casa viendo TV o bebiendo, ¿dónde está la fe? Eso es conformismo, eso es falta de responsabilidad, eso es pereza, flojera ¿y todavía tienes el tupé de recriminarle a Dios?

Ahora bien, también es cierto que hacemos de todo: luchamos, trabajamos, nos esforzamos; es cierto que hay personas con trabajo (pero no el que soñaban), con hijos (pero no la familia amada y unida), con amigos (que desaparecen cuando las cosas te van mal tal y como la sombra desaparece en la oscuridad), con alimentos (pero con quebrantos de salud), con muchas bocas que alimentar (pero pocos ingresos económicos)…. Personas que luchan día a día, con fe, pero cansadas de vivir, con ganas de rendirse, de desaparecer, de quedarse en casa con las cortinas corridas y en paz… y sienten, aún así, que algo les falta…

FE es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve. (Hebreos 11:1). Fe es saber que vendrá algo bueno que no sabes qué es, pero que sabes que vendrá.

Pero a todas estas, ¿Dios nos habla? ¿Cómo nos habla Dios? Porque mi fe es saber que Dios siempre está conmigo… pero para saber cómo nos habla, tenemos que saber quién es Él.

La misma Biblia nos dice que el día del juicio Dios separará a las personas en dos grupos… Creo que mejor cito textualmente la Biblia en San Mateo 25: 31-46 para no equivocarme:

Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria rodeado de todos sus ángeles, se sentará en el trono de gloria, que es suyo. Todas las naciones serán llevadas a su presencia, y separará a unos de otros, al igual que el pastor separa las ovejas de los chivos. Entonces el Rey dirá a los que están a su derecha: «Vengan, benditos de mi Padre, y tomen posesión del reino que ha sido preparado para ustedes desde el principio del mundo. Porque tuve hambre y ustedes me dieron de comer; tuve sed y ustedes me dieron de beber. Fui forastero y ustedes me recibieron en su casa. Anduve sin ropas y me vistieron. Estuve enfermo y fueron a visitarme. Estuve en la cárcel y me fueron a ver.» Entonces los justos dirán: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, o sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero y te recibimos, o sin ropa y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?» El Rey responderá: «En verdad les digo que, cuando lo hicieron con alguno de los más pequeños de estos mis hermanos, me lo hicieron a mí.» Dirá después a los que estén a la izquierda: «¡Malditos, aléjense de mí y vayan al fuego eterno, que ha sido preparado para el diablo y para sus ángeles! Porque tuve hambre y ustedes no me dieron de comer; tuve sed y no me dieron de beber; era forastero y no me recibieron en su casa; estaba sin ropa y no me vistieron; estuve enfermo y encarcelado y no me visitaron.» Estos preguntarán también: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, desnudo o forastero, enfermo o encarcelado, y no te ayudamos?» El Rey les responderá: «En verdad les digo: siempre que no lo hicieron con alguno de estos más pequeños, ustedes dejaron de hacérmelo a mí.» Y éstos irán a un suplicio eterno, y los buenos a la vida eterna.

Creo que todos, o muchos de ustedes, han escuchado hablar de este pasaje bíblico, así sea por encimita. Esta historia, ¿qué nos dice? Que Dios somos todos nosotros. ¡Espera! No es una concepción tipo la “New Age”, cuidado con eso, no es que TU seas un Dios, sino que en TI está Dios, y como somos hermanos, hay algo de Dios en nosotros: el alma. El alma es el aliento de Dios en nuestra vida, lo que nos da la vida. Dios está en el mendigo de la esquina de mi casa, Dios está en el panadero, en la prostituta, en el asesino, en el hombre trabajador, en la mujer fiel, en la niña o niño obediente, en el hambriento, en los amigos, en aquél, en ti, y en mí. Está en todos.

Ahora bien, una vez establecido esto, planteemos la pregunta de nuevo: ¿Cómo nos habla Dios? La respuesta es: a través de todo y todos los que te rodean. Primeramente a través de Su Palabra que está en la Biblia. Eso antes que nada.

Les voy a dar un ejemplo:

Por la calle vi a una niña hambrienta, sucia y tiritando de frío dentro de sus harapos. Me encolericé y le dije a Dios: "¿Por qué permites estas cosas? ¿Por qué no haces nada para ayudar a esa pobre niña?". Durante un rato, Dios guardó silencio. Pero aquella noche, cuando menos lo esperaba, Dios respondió mis preguntas airadas: "Ciertamente que he hecho algo. Te he hecho a ti.”

¿Entendieron la punta?

Tú puedes ser el comerciante o dueño de empresa que le de trabajo a alguien necesitado, tú puedes ser el amigo que aconseje bien a otro sobre un problema determinado, tú puedes ser la persona que defienda los intereses de un acusado de homicidio que es inocente, tú puedes ser la persona que escriba ese libro que ayudará a alguien, tú puedes ser la persona que será la destinada por Dios a responder la oración del otro. Tú puedes ser las manos de Dios en el mundo. Pero, claro... eres libre de decidir serlo o no…


¡Dios te bendiga!

Por: Liza Moussa.

Fecha: 30/12/2010.

12 comentarios:

Jean Jorge dijo...

excelente escrito,liza, felicitaciones

Anónimo dijo...

Uaoh liza ... excelente reflexion , me gusto muchoo Nadia...

Anónimo dijo...

Realmente tienes el don de la palabra, Liza. Muchas veces realmente confie, en que mi hermano, oyera tus consejos y se hiciera hombre de bien. Ni modo, asi es la vida. Ciertamente Dios nos habla. Tu mensaje son lleva a una profunda reflexion. Saludos & MIL Bendiciones...LZM

Liza Moussa dijo...

JEAN JORGE: Gracias!.
NADIA: Gracias!.
LZM: Gracias por tus palabras aunque no sé quien seas...

Bendiciones a todos ustedes! Gracias por leerme. Pronto más publicaciones.

Luis Barroso dijo...

Tus sabias palabras aportan mucha luz, tan necesaria en nuestro mundo. Muchísimas gracias por ser quien eres.

yasmin zakia dijo...

me encanta este don que dios te dio , ase llegar el mesage de una manera facil de enteder y dejas en uno el sentimiendo de paz interior y eso es decir que dios esta aqui
le pido a dios que sigas siendo bendecida

Liza Moussa dijo...

Gracias Luis Barroso y Yasmin Zakia por sus palabras.

Anónimo dijo...

Gracias, Liza Mousa me gusto bastante tus comentarios, bastante simple, y eso hace fácil entender muchas cosas.

Unknown dijo...

Estaba en duda de continuar escribiendo un libro, creo que a travez de ti dios me permite hacerlo y me dice que siga adelanté... Gracias por esto dios te bendiga

Unknown dijo...

s

Unknown dijo...

exelente ese escrito dice q dios actua de formas misteriosas ...soy un buen hombre buen padre u esposo tengo a mi hija en el hospital no esta grave pero quisiera estuviese conmigo en la casa...me pregunto xq dios nos pasa a nosotros pero enseguida me respondo quien soy para juzgar las acciones del creador...Sr acepto este reto te pido me des fuerza y sabiduria para saber llevar esta situacio y q tu voluntad se haga....Liza Moussa.
por estas reflexiones me sirvieron de mucho dios t bendiga lo haces muy bien....

Anónimo dijo...

Me has hecho llorar de emoción con tu mensaje. Dios te seguirá bendiciendo y guiando para que nos deleites con reflexiones de este tipo. JALC

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