LA INSEGURIDAD ESTÁ DE MODA.

 No estamos solos en el mundo. Toda acción genera una reacción. Eso está científicamente comprobado.

Cuando vemos a alguien innovando, cortándose el cabello de una manera arriesgada, pintándose las uñas de colores que no estamos acostumbrados a ver, usar determinada ropa de determinado corte, color, modelo y hasta toque de sensualidad, tendemos a sorprendernos primeramente, ¿cierto? Esa es la primera reacción a dicha acción.

Luego hay dos cosas que pueden pasar: UNO: que creas que esa persona se volvió loca y culpes de eso a la falta de valores en la humanidad u otro motivo altruista, o DOS: pensarías que a esa persona le luce el "look" y que no se ve mal.

En "El Diablo viste de Prada" una película de comedia dramática dirigida por David Frankel, basada en la novela homónima de la periodista Lauren Weisberger, podemos ver una escena en donde Andrea "Andy" Sanchs (Anne Hathaway) se burla frente a la protagonista Miranda Priestly (Meryl Streep) de la importancia de colores o de unos detalles ridículos en algún vestuario… he aquí el diálogo:

“-¿Algo te divierte? –le dice Miranda.

-No. No, no es nada, solo es que los dos cinturones me parecen exactamente iguales, pero no sé, aún estoy aprendiendo sobre estas cosas.

- ¿Éstas “cosas”? ¡Ah, de acuerdo! Entiendo. Crees que esto no tiene nada que ver contigo. Tú vas a tu armario y seleccionas, no sé, ese jersey azul deforme porque intentas decirle al mundo que te tomas demasiado en serio como para preocuparte por lo que te pondrás. Pero lo que no sabes es que ese jersey no es solo azul, no es turquesa, ni es marino, en realidad es cerúleo. Tampoco eres consciente del hecho de que en 2002 Oscar de la Renta presentó una colección de vestidos cerúleos, y luego creo que fue Yves Saint Laurent quien presentó chaquetas militares cerúleas… (…) Y luego el azul cerúleo apareció en las colecciones de ocho diseñadores distintos y después se filtró a los grandes almacenes y fue a parar hasta una deprimente tienda de ropa a precios asequibles donde tú, sin duda, lo rescataste de alguna cesta de ofertas. No obstante, ese azul representa millones de dólares y muchos puestos de trabajo, y resulta cómico que creas que elegiste algo que te exime de la industria de la moda cuando, de hecho, llevas un jersey que fue seleccionado para ti por personas como nosotros, entre un montón de “cosas”."

Lo que nos dice esa escena es muy cierto: La moda la fijan los de arriba (que antes estaban abajo pero que por innovar una moda llegaron arriba)... pero eso ha quedado allí. Es por ello que, para influir en la moda, cuesta que personas con ideas nuevas surjan, o que ideas nuevas les impidan surgir, porque de verdad, a veces, más que moda parece un concurso de disfraces que jamás será usable por el o la ciudadana de a pie.

Recuerdo la frase de Oscar Wilde que, sarcásticamente, dice: "Después de todo, ¿qué es la moda? Desde el punto de vista artístico una forma de fealdad tan intolerable que nos vemos obligados a cambiarla cada seis meses."

 
¡Y es cierto! Para muestra un botón: La moda del vestuario en la época cuando se desarrolla la novela de "Orgullo y Prejuicio" de Jane Austen, obviamente no es la misma que usamos hoy en día. Pero, sin ir tan lejos, la moda del año pasado no es la misma de hoy.

Todo pasa... Todo cambia. Nada es estático todo está en constante movimiento.

Sé que se estarán preguntando a donde quiero llegar con esto que estoy escribiendo, pues, les pregunto: ¿recuerdan a esa persona que les acabo de hacer referencia al principio quien al ver algo nuevo y extraño pensaría que el mundo se ha vuelto loco?. Imaginemos que esa persona vio por la televisión a una chica vistiendo extrañamente con algo que no se usa. Luego a los días en otro programa ve a otra mujer con la misma moda pero en diferente estilo y color, ¡y aún piensa igual! Piensa que el mundo se ha vuelto loco. Pero, van pasando los días, y luego en su lugar de trabajo varias compañeras han comenzado a usar los mismos accesorios, o estilo de ropa o el color de esa moda que vio hace días… y es así como su vista se ha ido acostumbrando a ver todo eso a su alrededor y su mente ha digerido el impacto. Se acostumbró. Ya no piensa que el mundo se volvió loco sino que, en realidad, no se ven feas después de todo.

¿Sabían que esto nos ocurre en todas las facetas de nuestra vida? ¿Sabían que la costumbre y/o la sobreexposición sobre un tema producen, muchas veces, la aceptación?

Dicho esto, hablemos de la inseguridad como "moda" de hoy en día.

Tengo mucho tiempo escuchando a personas de diferentes edades decir "antes esto no era así", "nos hemos vuelto de piedra", "nada sorprende al venezolano". Antes, decir "Venezuela es tierra de todo lo posible" significaba que en Venezuela se podía luchar y surgir, porque ESO era posible. Ahora, decir que Venezuela es la tierra de lo posible quiere decir que todo lo malo, lo inimaginable, lo inaudito, lo indigno: pasa en Venezuela.

¿Por qué comparo o digo que la inseguridad es una "moda"? Porque la psicología aplicada en el país es la misma, así de sencillo.

Primero vemos en algún noticiero de televisión o periódico un titular “Cinco Muertes Violentas el Fin de Semana” y luego: imagen de familiares llorando -tu aquí estás conmovido al ver la imagen-. Luego, días o meses después siguen apareciendo diariamente: dos, tres, cinco, diez, quince, treinta muertos... y ya la imagen los familiares no son tan frecuentes porque el espacio o tiempo no alcanza para informar TANTOS hechos ocurridos... Más tarde, en el Estado donde vives te enteras que mataron a "fulano" quien es dueño de la empresa "Mengana"... Días después en tu ciudad te enteras de secuestros ocurridos, estafas, asesinatos, robos, hurtos, maltratos... Primero lo sabes del amigo del amigo de tu amigo, luego le pasó a tu amigo, luego a otro amigo... hasta que, el día menos pensado, te puede pasar a ti. Y no una, sino dos, tres y hasta cuatro veces te han atracado y te han quitado todo por lo que has luchado en toda tu vida. ¿Y cómo te sientes? Con coraje, rabia... te has vuelto insensible ante el sufrimiento ajeno porque tu corazón está tan lleno de tu propio dolor y rencor que no puedes pensar en nadie más, y hasta le deseas la peor de las muertes a todos los culpables de lo ocurrido. Y así, poco a poco, nos hemos convertido en personas secas, duras y frías.

En la Biblia, específicamente en Mateo 24, 12, hay un versículo con el que muchos quizás nos sentimos identificados: “…y tanta será la maldad que en muchos el amor se enfriará.” Y es así como muchos se han vueltos duros de corazón…

Cuando ocurren esos hechos de violencia me comporto como la persona que opinó con horror de la moda. Yo lo digo: ¡el mundo se ha vuelto loco!. También le echo la culpa a ciertas personalidades y entes que no mencionaré, porque éste no es un post político… Pero de la misma forma, te echo la culpa a ti de la inseguridad, y me la echo a mí. Pero no me detengo ahí.

La moda está, se acepta, se convive con ella... y pasa. La inseguridad está, pero NO hay que aceptarla, convivimos con ella porque queremos luchar contra ella...y pasará también. Lo lograremos. No caigamos en el letargo de aceptar hechos sólo por costumbre o por flojera o cansancio de luchar. Sí, cansa luchar contra la corriente, pero, como dice una frase de alguien que no recuerdo: “Sólo los peces MUERTOS van CON la corriente”… ¡Y aún hay muchos vivos en Venezuela!

No permitamos que la moda arrase. No porque miles de personas roben, asesinen, maltraten o estafen nos vamos a quedar de brazos cruzados. Hay miedo, es peligroso. Pero cada quien aporta su granito de arena. ¿Que los de "arriba" (y no me refiero a nuestro Dios) no quieren ayudar?, que no ayuden. Unos se dedicarán a concientizar a los de arriba, ese es el trabajo de muchos políticos,  pero otros debemos llevar nuestro aporte, no a otra ciudad ni nada extremo, sino allí, allí mismo en donde estás hoy.

¿Eres policía? ¡Ayúdanos! ¡El pueblo te necesita! Arresta y sigue los procedimientos legales para que se haga justicia. 

¿Eres comerciante? No estafes, comercia con honradez. 

¿Eres estudiante? No maltrates a tu compañero de clase ni física ni mentalmente. Estudia, supérate, el conocimiento es poder. Tú eres el futuro.

¿Eres Ingeniero? Sé sincero. Has tu trabajo como debe ser.

¿Eres profesor o maestro? Educa a los niños… y así no será necesario castigar y sancionar a los adultos.

¿Eres Abogado como yo? ¡¡Lucha por la justicia honradamente!! Esa es tu más ardua labor, esa es la labor de la que formo parte.

¿Eres Fiscal? Duda. No te dejes llevar por todas las lágrimas. No todos son culpables, y no todos son inocentes…

Finalmente, ¿eres juez? HAZ JUSTICIA, porque aunque no lo crea Ciudadano Juez o Ciudadana Jueza, después del médico, usted, graduado en leyes, casi como el mismo Dios (casi), tiene las vidas y el futuro de cientos de personas en sus manos. No es sólo el "imputado" o "demandado"...hay muchas personas (familiares, y amigos) que se verán afectados por su decisión... Por eso: HAZ JUSTICIA, hazla para que poco a poco el miedo se pierda, para que poco a poco sea del conocimiento público que hay justicia, que se aplica, y que hay gente que está luchando por la paz… para que así, poco a poco -como las piezas de un dominó- Venezuela y el mundo sane las heridas causadas por la violencia…

“Sé el cambio que quieres ver en el mundo.” Mahatma Ghandi.

"Bienaventurados los que tienen sed y hambre de justicia, porque ellos serán saciados" Mateo 5, 6.

 

Dios los bendiga.

Por: Liza Moussa

25/10/2011.